Túmulo alargado de Coldrum

El túmulo alargado de Coldrum (en inglés Coldrum Long Barrow), también conocido como piedras de Coldrum (Coldrum Stones) o piedras de Adscombe (Adscombe Stones), es un túmulo alargado con cámara ubicado cerca del pueblo de Trottiscliffe del condado de Kent, en el sudeste de Inglaterra, probablemente construido en el cuarto milenio antes de Cristo, durante el período Neolítico inicial de Gran Bretaña y que se encuentra en estado de ruina ya desde hace siglos.

Los arqueólogos han establecido que el monumento fue construido por comunidades de pastores, poco después de la introducción de la agricultura en Gran Bretaña desde la Europa continental. Como parte de una tradición arquitectónica de construcción de túmulos alargados que se extendió por toda la Europa neolítica, las piedras de Coldrum pertenecen a una variante regional localizada de túmulos producidos en las cercanías del río Medway, ahora conocidos como los megalitos de Medway. De estos, es el que se encuentra en mejor estado de conservación. Se localiza cerca de los túmulos alargados de Addington y de Chestnuts, en el lado occidental del río. En la margen oriental del Medway se sitúan otros dos túmulos alargados, Kit's Coty House y Little Kit's Coty House, así como posibles restos de otros, concidos como las piedras Coffin y White Horse, respectivamente.

Construido con tierra y alrededor de cincuenta megalitos de piedra local sarsen, consistía en un túmulo de tierra trapezoidal, casi rectangular, rodeado de bordillos. Dentro del extremo oriental del túmulo había una cámara de piedra en la que se depositaron restos humanos en dos ocasiones, al menos, separadas en el tiempo, ambas durante el Neolítico inicial. El análisis osteoarqueológico de estos restos ha mostrado que son de no menos de diecisiete individuos, una mezcla de hombres, mujeres y niños. Al menos uno de los cuerpos había sido desmembrado antes del entierro, lo que podría reflejar una tradición funeraria de excarnación e inhumación secundaria. Al igual que con otros túmulos, Coldrum ha sido interpretado como una tumba para albergar los restos de los muertos, tal vez como parte de un sistema de creencias que involucraba la veneración de los antepasados, aunque los arqueólogos han sugerido que también podría haber tenido más connotaciones religiosas, rituales y usos culturales.

Después del Neolítico inicial, el túmulo alargado cayó en un estado de ruina, tal vez experimentando una destrucción deliberada en el período medieval tardío, ya sea por iconoclastas cristianos o cazadores de tesoros. En el folklore local, el sitio se asoció con el entierro de un príncipe y la leyenda de las «piedras incontables» (en inglés countless stones). Las ruinas atrajeron el interés de los anticuarios en el siglo XIX, mientras que la excavación arqueológica tuvo lugar a principios del siglo XX. En 1926, la propiedad fue transferida a la organización benéfica The National Trust. La visita al monumento está abierta sin cargo para los visitantes durante todo el año; cerca de las piedras se encuentra un árbol de oraciones y es utilizado como recinto para una danza morris de la festividad de los mayos y varios rituales paganos modernos.